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Propiedades e inmuebles en Alemania

Alemania es la principal potencia económica europea y una isla de estabilidad en el Viejo Continente. Por dicho motivo, los inversores extranjeros muestran lógicamente un creciente interés por los inmuebles alemanes. A diferencia de, por ejemplo, España, donde los compradores se interesan especialmente por los inmuebles de recreo, Alemania es atractiva en especial por las ofertas de inmuebles destinados a alquiler a largo plazo.

Para los propietarios de inmuebles situados en atractivas zonas turísticas, Alemania puede ser el complemento ideal para diversificar su cartera de inversiones inmobiliarias, y al mismo tiempo una alternativa interesante en el caso de no estar interesados en el uso propio del inmueble como segunda residencia.

La atención de los inversores se centra, sobre todo, en las grandes ciudades alemanas como Berlín, Frankfurt, Munich, Hamburgo o Stuttgart. Berlín, ciudad que después de la unificación alemana se convirtió en sede del gobierno federal y al mismo tempo en centro cosmopolita de negocios internacionales, logró situarse en el mismo nivel que las ciudades de los estados federales originarios.

Frankfurt es la sede del Banco Central Europeo así como de sucursales de numerosos bancos e instituciones internacionales. Las ciudades alemanas constituyen un entorno ideal para no pocas empresas de relevancia mundial. En Stuttgart se encuentra la sede de las empresas de automoción Porsche y Mercedes. En Munich, capital de Baviera, se ubica la sede de BMW y de grandes empresas internacionales. Lógicamente esto comporta un flujo de clientes cualificados y de alto nivel, demandante de alquileres a largo plazo y, como efecto secundario, una apreciación de los inmuebles.

Además, el fenómeno de la vivienda de alquiler en Alemania está muy extendido. Menos del 50 % de los alemanes viven en inmuebles de su propiedad, lo cual constituye el porcentaje más bajo de la Unión Europea. Los rendimientos de los alquileres de la vivienda alcanzan en Alemania el 7 % anual. En el caso de alquiler de locales comerciales, los rendimientos pueden alcanzar hasta el 10 % anual, lo cual es una cifra muy atrayente para los inversores.

Para los inversores extranjeros, la compra de inmuebles en Alemania no es compleja de ningún modo. Los compradores deben poseer un pasaporte válido y contar con los recursos financieros suficientes para la compra del inmueble. La verificación de la transacción se realiza por notario, el cual garantiza que la venta del inmueble se efectúa de conformidad con la legislación alemana, y que después de abonar el precio acordado en el contrato y el impuesto de transmisiones patrimoniales, la propiedad del inmueble se transfiere efectivamente al comprador.